No sabría bien cómo explicarlo… pero me pasa desde niño. Es una sensación de que algo muy bueno va a pasar y no puedo esperar a que suceda
Es así como nos sentimos muchos cuando sabemos que se espera un día grande en moto
Porque seamos sinceros, con el precio de las motos, el riesgo, la desaprobación social y la DGT solo quienes estamos enganchados a esto, seguimos
Es como una droga que nos hace no pensar. Desconectamos el cerebro, no siempre somos conscientes de las consecuencias, pero vivimos la vida a tope
Dentro del mundo de la moto he conocido a criminales y asesinos; a trabajadores y filántropos; a putas y a recatadas; a machotes y a maricones… pero todos tenemos algo en común, ese sentimiento
Esa sensación, ese algo indescriptible que solo un motero entiende cuando lee mis palabras, y no por bien escritas, sino por haber vivido ese instante infinito sentado sobre un motor
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