Dale conversación a cualquier persona y en cuanto se sienta confiada… te hablará de su infancia
La época de los veranos con las tardes interminables, los bocatas de chorizo, columpios y jugar a todas horas
Muchos soñábamos con tener moto, yo en concreto la quería desde los tres años. Me pasaba horas subido a la Vespa de mi padre aparcada en la puerta de casa y me imaginaba que estaba rodando por el mundo
Y qué pasa de mayor? Cuando te crece la barba y termina el periodo en el que te lo hacen todo tus padres comienzan las obligaciones. Si además tienes familia súmale mil cosas más que tienes que hacer al día
Al final y para tenerlo todo controlado, organizamos un poco de juego como quedar con tu cuñado Pepe un día al mes, jugar al paddle y acabar bebiendo cerveza en el bar
Pero no te olvides de tu moto. Un juguete para niños grandes
No es solo un medio de transporte, ni una forma de vida. Es un juguete para viejos y te hace disfrutar como cuando eras niño
Podemos estar jodidos a veces, no encontrar tiempo ni dinero para gasolina, pero ese juguete es la clave para comenzar la diversión. Siempre que puedas, arranca el motor y acelera
Solo tienes que perderte un rato para luego volver a tu vida de adulto, pero te habrá cambiado el estado de ánimo
Si usas la moto a diario eres como el niño que se lleva el juguete a todos lados. En cuanto algo le aburre, vroom vroom!
V’sss