Hubo un tiempo en la infancia en el que la moto no era más que un sueño inalcanzable. Algo que sabía que algún día sucedería, pero que quedaba muy lejos.
Siempre supe que sería motero, era solo cuestión de tiempo
Con la actual situación mucha gente ha tenido que vender su moto o posponer el comprar una. El dinero no hace al motero, quizá al motorista. Nosotros somos de corazón y superaremos este bache.
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